El Barcelona, con un juego sólido e imponente, quedó primero de su grupo y se encontró con el Porto en semifinales, pasando por encima de los portugueses con dos goles de Stoichkov y uno de Koeman. Los rossoneri, que llevaban una trayectoria en su país similar a la del Barcelona, habían conseguido su tercer Scudetto consecutivo a falta de dos jornadas, con solo 15 goles encajados y récord de imbatibilidad de su portero, Rossi, que mantuvo a cero su meta durante 929 minutos.