Lo anecdótico se encuentra en las estrellas que figuran en su camiseta, siendo cuatro en vez de dos. En este caso, el criterio es distinto, ya que para un árbitro lo más importante es cómo se ven las equipaciones en las distancias cortas. «A condición de que los Torneos Olímpicos de Fútbol se celebren de acuerdo con la reglamentación de la FIFA, esta última reconocerá este torneo como un campeonato mundial de fútbol», decía el máximo organismo al respecto en un documento de su archivo histórico.