Sin presión y sin intención de asfixiar el toque culé, el Barça no tardó en agenciarse el balón y encerrar a un rival demasiado sumiso, y el dominio culé se transformó en gol superado el primer cuarto de hora, en una acción desafortunada de Volodko que, ante la presión de Messi para rematar un balón centrado desde la banda de Alves, se lo metió sin querer en su portería. Con la renta en el marcador, el Barça bajó algo los brazos y Messi, Pedro o Villa no aprovecharon las jugadas de ocasión creadas sin oposición alguna hasta que el argentino, a seis minutos del descanso, aprovechara un error de Gutor en un balón centrado por Pedro.