Aquel año, el Real Valladolid se quedó a las puertas del ascenso, y para la siguiente temporada se contrató a Perico Torres, que falleció de manera repentina y provocó una fuerte inestabilidad en el banquillo pucelano que acentuó la crisis de la institución. Fue el primero en introducir las innovaciones del baloncesto estadounidense (NBA) y pionero en el intercambio de conceptos con entrenadores americanos.